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¿Quién inventó el chat? La gente de Jijona y Cuba

Hoy he querido recuperar una bonita anécdota de un blog anterior sobre nuestra querida Jijona. Es un artículo que redacté después de recibir un email a través del formulario de contacto de una señora cubana preguntando por una amiga suya xixonenca de la niñez. Esto ocurrió aproximadamente hace 10 años.

Poniendo un poco de contexto, hay que destacar que el acceso en Cuba en esa época no era igual que el que había en España, ni mucho menos. De hecho, hasta hace bien poco gran parte de los cubanos tenían que acceder en Wi-Fi Spots públicos que suelen estar en las calles, cerca de parques o en hoteles. Nosotros estuvimos a principios de 2018 y todavía estaba este sistema. De hecho, mientras que el salario medio de un cubano son 25 dólares, una o dos horas de conexión costaban 2 o 3 dólares. Según me han comentado, desde hace poco, ya en 2019, existe la posibilidad de tener Internet en casa.

Os copio la anécdota de nuevo:

Antiguamente, se exportaba mucho turrón a América Latina. Mención especial tiene Cuba, una tierra muy ligada a la cultura española al haber sido colonia. Antes de la Revolución del ejército de Fidel Castro existían incluso fábricas en La Habana y todo el territorio cubano, cuyos propietarios eran jijonencos. Existen a día de hoy algunos signos en los edificios medio derruidos de la capital cubana que anteriormente fueron fábricas de turrón.

Por alguna razón, durante una época muchos niños jijonencos y cubanos empezaron a cartearse. Pero, ¿por qué contamos esto en un blog sobre el turrón? ¿Qué tenía esto de curioso?

Lo destacable es que esas cartas no iban por el correo postal tradicional. Los niños utilizaban los envíos de turrones, les llandes (latas) y palets, para ejercer su correspondencia. Eran muchos los nietos y nietas de cubanos que solicitaban este tipo de amistad y, de paso, recibían turrones de la madre patria puesto que siempre fue y es un dulce muy querido.

Una de esas niñas fue la que se puso en contacto con nosotros a través del blog. A continuación transcribo los emails intercambiados, con foto incluída. Quito los datos personales por temas de privacidad:

PRIMER MAIL:

A la persona que reciba este correo: Por favor le solicito ayuda para encontrar o a una persona con quien hice amistad mediante carta cuando éramos niñas, hace  40 años, llamada Marí­a Encarna XXXX (Quito los datos por temas de privacidad). Ella hoy debe ser una mujer de 49 años, hija del Sr. XXXX  quien trabajaba en la Fábrica de Turrones, Mazapanes y Dulces “XXXXX S.L.”. Resulta que en 1968, contando yo con 10 años de edad, escribí­ a la dirección de los deliciosos turrones Jijona de la Compañí­a “XXXXXX, S.L” solicitando hacer amistad con una niña española. Al cabo de un tiempo me escribía, María Encarna XXXXXXX, hija del Sr. XXXXX, y durante varios años mantuvimos una estable amistad a través de las cartas que aún conservo. El tiempo pasó y mis padres decidieron mudarse hacia otra ciudad, luego a otra y a otra, por lo que perdí contacto con María Encarnita, como la conocían y, aunque sus cartas no me fueron devueltas, no supe nada más de ella. Hace varios años que vengo haciendo gestiones para encontrarla pero de ninguna he obtenido respuesta. Hoy, que tengo la oportunidad de acceder a Internet y que encontré este sitio, le solicito a usted que me ayude a encontrar a María Encarna XXXXXX. La dirección que aparecía en sus cartas era: calle General Primo de Rivera No. XXXX, Jijona, Alicante, España. En espera de una luz a mi petición, le quedo eternamente agradecida. Lisset XXXXX

Tras recibir el email, hablé con mi padre, que para esto era una auténtica base de datos de nombre y apellidos:

– “Papa, mira el que m’ha passat. Coneixes a María Encarna XXX”.

– Que si la conec? Clar, és la filla de XXXX, la dona de XXXX.

Así que rápidamente le escribí:

Hola Lisset, qué sorpresa! No te preocupes que ya he pasado nota, sé quién es y conozco a sus hijos. Una sobrina de ella es mi mi cuñada también.  Al final nos conocemos todos. Ya te avisará ella. Un saludo, Fabian. 

Y así fue su contestación:

Que Dios te bendiga Fabian: Efectivamente. ¡ No lo puedo creer!

Hace pocos minutos que abrí mi correo y vi tu respuesta, aún estoy sorprendida y hasta me he puesto nerviosa. Me he sacado corriendo estas dos fotos en la oficina, quizás te lleguen y se las puedas entregar a Encarnita.

Bueno, debo mantenerme serena y esperar nuevas noticias. Que tengas buen día y gracias, muchas gracias. Lisset

lisette

 


¿Qué os parece la anécdota? Parece ser que los xixonencs y cubanos inventaron el chat 😀