Hoy te contamos qué es y cómo hacer almendra crocanti fácilmente desde casa. Prepárate para descubrir uno de los imprescindibles de la repostería y lánzate a la aventura de acompañar tus postres con esta delicia gastronómica.
El primer paso será colocar el aceite en una sartén grande y calentarlo a fuego medio.
Una vez el aceite esté caliente, vierte los trozos de almendra en la sartén y remueve constantemente hasta que todas las almendras adquieran un color ligeramente tostado por todos los lados.
Cuando percibas el tono tostado en los trozos de almendra, será el momento de agregar el azúcar a la sartén. Mezcla hasta que el azúcar quede bien integrada y espera a que esta comience a derretirse.
Remueve frecuentemente para que todos los trozos se cubran por completo de azúcar.
Cuando percibas que el azúcar de alrededor de las almendras se carameliza y que comienzan a hacerse visibles gotas de caramelo en el fondo de la sartén, aparta del fuego
Vierte el crocanti de almendras sobre una fuente de cristal y remueve con la ayuda de una cuchara o similar para facilitar el enfriamiento y separar los trozos de almendra que se hayan quedado pegados entre sí. Durante este paso, es importante mantener ciertas precauciones para evitar quemaduras indeseables: no introduzcas tus manos en el preparado y no pruebes las almendras hasta tener la seguridad de que están completamente frías.
Finalmente, y una vez el crocanti de almendras esté frío, utiliza tus dedos para separar los posibles grumos que queden en la mezcla. Reserva hasta su posterior uso.